Decía Picasso “la inspiración existe, pero que te pille trabajando”
Esta frase viene a mi siempre que me toca escribir sin que previamente tenga una idea clara sobre lo que quiero escribir. Este es mi estado aquí y ahora. Pero la experiencia también me dice que a medida que van avanzando las palabras se va estimulando alguna parte del cerebro que va haciendo que, como por arte de magia, las ideas vayan apareciendo y se vayan enlazando hasta formar algo con sentido. Si no recuerdo mal, esto iba de ventas ¿verdad? Porque entre tanta disertación no quisiera perder en norte. La escritura es tan caprichosa que cuando entras en ese estado `llamado “flujo” en el que se pierde la noción del tiempo y de lo que pasa a tu alrededor, puedes coger una derivada que te lleve a algún sitio muy cerca de ninguna parte.
Este ejemplo (parece que van apareciendo las ideas) me hace pensar en esos momentos asociados a la actividad comercial en que parece que has perdido la inspiración, que las cosas no salen, que los clientes no responden, que las ofertas no se materializan… ese momento que invita a la parálisis a no probar nada nuevo porque parece que ya lo has intentado todo. Ese es precisamente el momento en que no puedes permitir que tu mente te juegue la mala pasada de invitarte a “no hacer nada”. Hay que seguir, y contra menos ganas tengas de seguir, hay que seguir con más fuerza.
Nuestro principal rival, no esta fuera. Está mucho más cerca de lo que nos imaginamos. Lo que pasa es que en este mundo de “postureo” donde nos pasamos el día enseñando al mundo, lo que hacemos, lo que comemos, la música que escuchamos, los kilómetros que corremos o en el tiempo en que los corremos… en esta era en que nuestra autoestima parece que depende de la cantidad de likes que me han dado a la última foto que hemos colgado en Instagram, hemos perdido el hábito de dedicar algún ratito al día a dejar de mirar hacia afuera y hacerlo hacia adentro.
La sorpresa es que cuando lo hacemos, nos damos cuenta de que una gran parte de nuestros resultados no dependen tanto de lo que ocurre ahí fuera, sino de nosotros mismos. Aunque parezca que la has perdido, la inspiración está ahí. Sigue trabajando porque cuando te des cuenta habrá regresado.
Feliz día.
Manel Reyes
Socio-director
MRC International People Training
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